Contra la raza, Colita flamenco y Doña Emilia: tres planes culturales para tu fin de semana

Contra la raza, edición especial

Ha sido uno de los filones de Matadero durante los últimos meses. A través de charlas, performances, cortos y otras poéticas diversas, Contra la Raza se ha instalado como una de esas constantes culturales que protagonizan los rótulos de Matadero. Esta polifacética iniciativa siempre tuvo un propósito muy claro: violentar nuestra mirada. Contra la raza interroga las imagenes, a nuestros cuerpos, cuentos y, a fin de cuentas, al conjunto de nuestra realidad cultural para evidenciar que la historia y el presente no son más que el producto de una narración interesada. Una narración con un muy sujeto concreto, hegemónico, que desde el principio se ha valido su dominio cultural para parasitar la energía de los márgenes. A través de una perspectiva negra y pan-africanista, los autores e intelectuales que han construido Contra la raza rasgan la apariencia de neutralidad de nuestra mirada para dotar al proyecto humano de una universalidad de la que nunca se hizo cargo. Ampliar el sujeto político, desparasitar las relaciones humanas y democratizar nuestras voces para tomarse el humanismo en serio.  

Este fin de semana tenemos una oportunidad de sumergirnos en ello con una edición especial que reedita sus principales contenidos. Durante el día de hoy se proyectarán los 5 capítulos de la serie Relic Traveller de Larry Achiampong, una serie de cortometrajes en la que se nos presenta una narración panafricanista que empieza con esclavismo y concluye con una hipótesis hacia el futuro: el panafricanismo como paradigma de comunidad fraterna y solidaria como oposición a un sistema que aún hereda elementos del esclavismo y del colonialismo. Tanto en lo político, como en lo económico. El sábado 30 se realizarán las actividades se concentrarán en la Cineteca de Madrid (Beauty, Kazimir, Negra, entre otras exposiciones). Por último, Belinda Zhawi cerrará el ciclo con Soutx x South East, una perfomance que ahonda en las experiencias de los jóvenes migrantes y la construcción de su identidad en el abandono social. Os dejamos con el calendario aquí abajo.

Colita, la retina del flamenco español

Fuente de la imagen: Teatro Español

Visitamos por primera vez el Teatro Español para acudir a la inauguración de la exposición fotográfica de Colita Flamenco. El viaje sin fin. El trabajo recopila alguna de las mejores instantáneas de la fotógrafa barcelonesa en su relación profesional y personal con el flamenco. A sus 81 años, tras haber rechazado hace 7 años el Premio Nacional de Fotografía y ser galardonada con en 2015 por su inmejorable trayectoria en el oficio, Colita sigue presente en los grandes espacios y protagoniza este espacio expositivo. Para quien no la conozca, Colita es una fotógrafa que se vinculó desde muy joven al mundo de la escena, tanto en el cine y el editorialismo como en la música. Se asoció desde el principio a corrientes de renovación artística, alternando prensa y cine, con el empeño de alcanzar una apertura en los códigos y temas de la última década del franquismo. Colaboró con la Escuela de Barcelona, acompaño durante años a Serrat durante sus giras y puso imagen a la “Serie Negra” de la Editorial Tusquets debido a su pasión por la novela policiaca y de misterio. Una artista con tantas texturas y preocupaciones que su trabajo resulta inabarcable.

Colita llega al flamenco de la mano de José Caballero Bonald tras una odisea de personajes, momentos y ambientes en las que se familiariza con alguno de los grandes nombres del flamenco como Lola Flores, Carmen Amaya, Enrique Morente o Paco de Lucía. Decía en el prólogo a las Luces y sombras del Flamenco de Bonald que “Jamás había visto ni sentido nada parecido en mi vida. Algo así como un deslumbramiento y una emoción hasta el llanto…”. La experiencia plena del crudo duende lorquiano. La exposición se compone de más de 70 instantáneas y podrá visitarse hasta el próximo 22 de abril. Os dejamos con más información aquí abajo.

El gramófono de Doña Emilia

Cien años se cumplen de la muerte de Emilia Pardo Bazán este 2021 y en honor a ello la Fundación Fernán Gómez ha organizado una conmemoración a la escritora. Doña Emilia era una personalidad a la que nunca faltaron aristas: pionera, polémica, atrevida. A su biografía se la atribuyen acciones como el tráfico de armas en favor del carlismo durante el Sexenio Revolucionario y la importación del naturalismo francés a España. Posteriormente realizaría uno de los retratos más ácidos de la decadente realidad aristocrática con sus Pazos de Ulloa y uno de los primeros alzamientos del obrerismo y la voz femenina en la literatura con La Tribuna. No obstante, la vida de Emilia no redujo a la expresión novelística ya que el empeño y la potencia de su voz literaria se extendió al periodismo, a la crítica literaria, los cuentos, al teatro… Sin embargo, hay un aspecto que ha sido frecuentemente desatendido por la memoria literaria y es el que se pretende reivindicar en esta exposición: la relación de Emilia con la música, con Wagner, pero también con otros autores del panorama español como Bretón, Chapi y Luisa Casagemas, presentando un relato de múltiples texturas que nos permita aproximarnos a la autora a través de la atmósfera que ayudo a gestar su obra.

La exposición contará además con una selección documental y con el vestuario de la serie de RTVE Los pazos de Ulloa. La entrada es completamente gratuita hasta completar aforo y se podrá asistir de martes a sábado de 10 a 19h en la Sala Guirau hasta el próximo 7 de noviembre. Os dejamos más información en el link.

La redacción

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Historia, ciencia y cine: nuestras propuestas culturales de la semana

Reconocer nuestra historia

Algunos han considerado que el Madrid de los años 20 se construyó sobre aquella famosa máxima de Epicteto: “engrandecerás a tu pueblo, no elevando los tejados de sus viviendas, sino las almas de sus habitantes». Cuestión de Ambiente pone fin a su estancia en los salones de Centrocentro este 24 de octubre tras cuatro meses de exposición continua. Su tema, una primavera urbana. Si aún no te has pasado a verla es el momento. A través de una amplio recorrido fotográfico y documental, esta exposición se propone recuperar la textura ambiental de una década desdibujada en la memoria. Los 20 fueron años de disciplina política, sí, la dictadura de Primo de Rivera no consentía pronunciamientos ni alteraciones contra su régimen, pero en lo cultural y ambiental España convivió, e incluso encabezó, la apertura y el auge de nuevas costumbres morales y estéticas. Fueron años de vanguardia artística, de jazz, de popularización del arte y de la vida del artista antes reservada para una reducida y pudiente aristocracia. Fueron años de apertura sexual, de renovación estética y lingüística. La generación del 98 pasó el relevo a una generación más abierta a una Europa que renqueaba tras la Gran Guerra y que tomaba como fruto un campo suyo de cenizas. En aquel Madrid compartieron café Ramón Gómez de la Serna, Álvaro Retana, José Zamora (diseñador), Tórtola Valencia (bailarina), Vicente Aleixandre, Luis Cernuda, Emilio Prados… Una sociedad de grandes nombres que por primera vez vertía su talento en un clima popular de cultura, de arte, de días que no echaban el cierre.

Este fin de semana termina en Centrocentro una oportunidad de liberar a la memoria de esas oscuras lecturas inercia del golpe del 36. La profundidad e inquietudes artísticas ya palpitaban antes de aquella tragedia. Nunca fue sano olvidar que la memoria es clave en el reconocimiento del presente y del futuro, pues en palabras de W. Benjamin: “el pasado comporta un secreto que nos remite a la redención.” Os dejamos aquí el link con más información:

Entender la ciencia, labor colectiva

La Escuela Popular de Personas Adultas de Prosperidad lleva desde 1973 organizando programas y alternativas educativas para mayores, vecinos, migrantes y refugiados. Como asociación autoorganizada, todas las personas que contribuyen en la organización de las actividades tienen el único propósito de ayudar a aprender a todo el que quiera cruzar sus puertas. Sin lucro de por medio, sus formadores se mueven por el principio moral de hacer del barrio (y de la sociedad) un espacio público en su sentido más genuino, un lugar accesible y en el que todos tengan la oportunidad de pronunciarse y transformar el mundo. Actualmente son varios los cursos y talleres que se están llevando a cabo, desde programas de español para migrantes y refugiadas, hasta cursos de alfabetización digital y laboratorios audiovisuales.

El taller del que queríamos hablaros hoy tiene como hilo conductor la historia social de la ciencia. El curso dio comienzo el pasado día 30 de septiembre y se realiza cada jueves de 19.30 a 21:00h en formato online. Esta iniciativa tiene como propósito facilitarnos una comprensión del fenómeno científico como un hecho histórico y en relación con los contextos sociales y económicos en los que va cobrando forma. Muchas veces concebimos la actividad de los científicos como un proyecto desinteresado, que ocurre en laboratorios aislados de las opiniones personales y cuyo único objetivo es la descripción de la verdad del mundo. En el imaginario colectivo tendemos a disociar ciencia y sociedad, pero la ciencia como institución no es más que un tipo de organización humana y como tal habremos de investigarla: en su contexto histórico, económico y social

Nosotros no hemos podido participar, pero según nos pudo contar uno de sus organizadores, el desarrollo es el siguiente: el taller sigue los principios pedagógicos de la Escuela, enfocándose en proponer una didáctica participativa: se coordinan una serie de ponencias que después se desarrollan y debaten en conjunto. De este modo, se articula un esquema horizontal en el que lo más relevante es la asimilación colectiva de conocimientos y de la realidad. Os dejamos aquí en enlace con la web de la Escuela:

Cine y forma: los raíles de la felicidad colectiva

Felicidad pública: Emilio Alonso https://elobrero.es/opinion/72702-politica-y-felicidad-publica.html

El Reina Sofía lleva todo el mes de octubre cobijando en el Edificio Sabatini un ciclo de cine y acción social llamado “Con h minúscula”. Quienes nos habéis escrito para darnos cuenta de ello habéis hecho hincapié en el elemento revelador del cine. Durante mucho tiempo, el cine fue considerado como un arma para la concienciación colectiva. Hoy en día vivimos tiempos en los que el mainstream cinematográfico reúne sus energías en torno al ocio y al divertimento del espectador, exigiendo su consumo y estrangulando su tiempo con eternas maratones. Pese a las diferencias, aquel proyecto inicial y el presenten comparten un cierto hermanamiento: el cine, y la cultura de la imagen en general, nos informa de la realidad, no solo en el sentido de que pone sobre la mesa nuestras preocupaciones o intereses materiales, sino que configura nuestra percepción y nos empuja a relacionarnos con el mundo de un cierto modo. En el cine encontramos conceptos enmascarados de inofensivas acciones. Puede ser, sin duda, un preámbulo para la acción, pero en ocasiones solo sirve de narcótico. La ficción y la verdad han ido siempre de la mano, ya sea para repartirse el prestigio o para echarlo todo por tierra. Sin embargo, uno de los temas que la una ni la otra han pretendido sortear ha sido la cuestión de la felicidad, y es precisamente de la felicidad considerada como felicidad pública entorno a lo que se ha montado este ciclo de cine. ¿Qué es la felicidad pública? Puede que la respuesta se esconda en los carretes.

Este fin de semana se proyectan en el Auditorio dos filmes: hoy viernes 22 tendremos a Barbara Koople con Harlan County U.S.A. y el sábado 23 podremos ver Los campesinos de la segunda fortaleza de Shinsuke Ogawa. La entrada es gratuita y se puede adquirir en la web, pero se debe reservar pues el auditorio tiene una capacidad máxima de 70 personas. Os dejamos aquí el programa completo del ciclo con detalle de todas las películas.

Fuente de la imagen: Museo Reina Sofía

Urban Sports, Aleph y un Bosco del siglo XXI: tres planes gratuitos para tu fin de semana en Madrid

La cultura urbana se viste de gala

Madrid es una ciudad con una tradición y genialidad urbanas de calado internacional. Nombres como C. Tangana, Charlie o la presente promesa e hito del freestyle Bnet se han colgado los galones en esta atmósfera cultural que durante años ha reinado sobre los barrios de nuestra capital. No es extraño por ello que la ciudad haya sido elegida para celebrar la segunda edición del Madrid Urban Sports, cuya sede se ubicaba anteriormente en Tokio y que desde el pasado 2020 ha resituado su centro de operaciones aquí, en Madrid Río Matadero. Un evento internacional de cultura y deporte orientado a relanzar la expresión urbana, fundada, como han repetido algunos de sus principales pioneros, en tres pilares: la música (hip-hop), el baile (streetdance) y el graffiti. Este evento se extenderá durante todo el fin de semana (8, 9 y 10 de octubre) y el catálogo de sus actividades comprenderá competiciones deportivas (BMX, Skate) y artísticas (freestyle y breakdance).

Os dejamos el cartel por aquí. No olvidéis que es gratis, al aire libre, y con público.

Coge tu entrada aquí: https://madridurbansports.com/

Homenaje a los clásicos latinoamericanos

Multilatina es un macroevento multidisciplinar que trabaja por el encuentro entre culturas. Durante todo el mes de octubre recorrerá todo el Distrito La Latina de Madrid, por lo que conviene consultar sus programaciones. Su enclave principal se localizará en el Auditorio Paco de Lucía, no obstante, algunos centros culturales como El Greco o el José Luis Sampedro también darán cobijo a un sinfín de espectáculos con artistas de procedencias e inquietudes diversas con el objetivo de subrayar la policromía expresiva de nuestra ciudad.

El evento que os recomendamos para esta semana se organiza en el Centro Cultural Fernando de los Ríos a las 18h de este viernes 8 de octubre, es dirigido por Nelson Calderón y lleva como nombre “Al Aleph pasando por Macondo”. A través de un recorrido que pasa evidentemente por las obras de Borges y García Márquez en las que se basa el título del espectáculo, esta experiencia tiene también como protagonistas a Galeano, Cortázar y otros ilustres de la literatura hispanoamericana. Entre utopía, chanza y cruda realidad, Calderón se valdrá tanto de lírica como del teatro para espolear un reencuentro amistoso entre muchos corazones.

Un jardín de las delicias del siglo XXI

Por último, volvemos a Matadero para sumergirnos en un clásico de la historia de la pintura con una mirada algo diferente. Más de 30 artistas reinterpretan de un modo radicalmente contemporáneo el universo simbólico del Jardín de las Delicias del Bosco, y lo hacen desde este 7 de octubre al 27 de febrero de 2022 de forma gratuita. Esta obra se ha considerado históricamente como una firma de la tradición europea, un sello genuino, que no solamente implicó una reescritura formal de los cañones artísticos en pleno siglo XVI, sino que se sirve de un transfigurado lenguaje sagrado para esbozar un mapa de la jerarquía natural, moral y cósmica de la creación divina. Su expresión onírica y saturada sacude inevitablemente a un espectador que suele quedar entre admirado y perplejo. Desde luego, la indiferencia nunca fue una opción para el Bosco.

El propósito de esta recreación no busca modificar el rumbo del original: a través de un simbolismo actualizado, este extenso plantel de artistas se nutre de fuentes como la tecnología, materiales de origen industrial y la animación 3D para acercar y provocar sensaciones en un público del siglo XXI. La intención es probablemente reencarnar este clásico en una experiencia más reconocible para aquellos que no se reconozcan en las lejanías de un lienzo renacentista. Sin embargo, el impacto, el estilo y la reflexión son sin duda parte de esta reelaboración que se presenta como un fiel continuador del primer Jardín de las Delicias. Algunos de los artistas son: Mario Klingemann, Miao Xiaochun y Cassie McQuater.

Por cuestiones de sensibilidad, la obra no está recomendada para menores de 16 años.

#jardindeliciassolo | #jardindeliciasexpo

El jardín de las delicias XXI, Foto: Matadero Madrid