Un paseo por el CIS: ¿Cuál es la opinión pública sobre los impuestos y servicios públicos?

Radiografía general

Los datos nos acercan a la realidad .El Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) ofrece información útil de cara a recoger el sentir general de la ciudadanía, o dicho de otra manera, aproximarse al conocimiento de la opinión pública. Es tiempo de presupuestos a nivel nacional, autonómico y municipal. Por ello, hemos querido repasar cual es el clima de opinión de los contribuyentes con respecto a la política fiscal y su grado de satisfacción con la gestión pública. No olvidemos que las administraciones públicas no “regalan” derechos ni servicios, sino que tienen la obligación de realizar una gestión pública eficiente para garantizar el acceso de todos a los derechos y necesidades esenciales.

Comenzamos por una breve radiografía. Sobre la percepción de la ciudadanía con respecto a su propia vida en lo que concierne al ámbito familiar y su círculo social es satisfactoria, sólo un 2,8% la califica con un insuficiente. La valoración sobre la salud es mejorable pero presenta resultados razonables: Un 23% la califica con la mejor de las notas, y si echamos un vistazo general, observamos que  la mayor parte (82%) no baja del 7. Preguntados/as acerca de su nivel de vida, los resultados no son todo lo favorable que se esperaría: un 5% se sitúa por debajo del aprobado, es decir, cerca de estar completamente insatisfechos, y un 20% oscila entre el punto medio (5) y el 6.

La exclusiva de los Pandora Papers  desveló nombres de presuntos evasores que utilizaban compañías offshore para ocultar su riqueza en paraísos fiscales. Esta praxis en España se calcula que se traduce en 60.000 millones de euros, según los datos de la Agencia Tributaria (AEAT), y corresponde en un 70% a grandes empresas y fortunas. Pues bien, al 54,8% de los encuestados por el CIS le parece “muy importante” que no se evada impuestos. El otro grosso de porcentaje se distribuye por partes iguales entre el 9 y el 8. El 10% de los encuestados califican de un 5  para abajo la gravedad de no evadir impuestos.

¿Los impuestos forman parte de la agenda pública? Entendemos ésta como los temas de debate público que los individuos consideran importantes para su comunidad. La quinta pregunta del cuestionario ofrece pistas sobre la consideración de los impuestos y por consiguiente, de los servicios públicos y su satisfacción con éstos. Casi el 70% de los encuestados afirma tratar el tema con “mucha” o “bastante” frecuencia, mientras un 30% afirma hablar poco o nada.

Gráfico 1.  Frecuencia (%) con la que habla en su círculo sobre el funcionamiento de los servicios públicos

Fuente: Elaboración propia a partir de los datos del CIS. Estudio 3328. Pregunta 5

Los servicios públicos son uno de los temas que aparecen en una conversación informal entre familiares y compañeros/as de trabajo, pero ¿qué percepción existe sobre el funcionamiento de éstos?

Fuente: Elaboración propia a partir de los datos del CIS. Estudio 3328

El transporte público, la seguridad ciudadana y la asistencia sanitaria son los servicios públicos mejor valorados, a pesar de que ésta última acumule largas listas de espera para consultas y operaciones. Los servicios públicos que peor funcionan según los encuestados son los que ayudan a personas dependientes, la administración de la justicia y la gestión de pensiones. 

Los impuestos son ese dinero que pagan los ciudadanos a las administraciones públicas (Estado, Comunidad autónoma, y Municipio) para que éstas proporcionen los recursos suficientes para satisfacer las necesidades públicas en su principio de equidad con una función redistributiva de la renta. La mayoría de la ciudadanía así lo entiende (76,1%), sin embargo, casi un 24% afirma no entender muy bien a cambio de qué pagan impuestos. Desde determinados discursos políticos se instala la falsa idea de que a menos impuestos, los servicios públicos se siguen manteniendo o incluso mejoran. Resulta lógico que a menor cantidad de ingresos que reciban las administraciones, menos recursos básicos pueden devolver en forma de servicios públicos como carreteras, sanidad, prestaciones y servicios a personas dependientes, pensiones, transporte…. que atañe a todos.

¿Las administraciones dedican recursos suficientes a los servicios públicos más elementales? A continuación se detallan las respuestas de los encuestados/as por el CIS:

Fuente: Elaboración propia a partir de los datos del CIS. Estudio 3328. Pregunta 5
Fuente: Elaboración propia a partir de los datos del CIS. Estudio 3328. Pregunta 5
Fuente: Elaboración propia a partir de los datos del CIS. Estudio 3328. Pregunta 5
Fuente: Elaboración propia a partir de los datos del CIS. Estudio 3328. Pregunta 5
Fuente: Elaboración propia a partir de los datos del CIS. Estudio 3328. Pregunta 5
Fuente: Elaboración propia a partir de los datos del CIS. Estudio 3328. Pregunta 5
Fuente: Elaboración propia a partir de los datos del CIS. Estudio 3328. Pregunta 5
Fuente: Elaboración propia a partir de los datos del CIS. Estudio 3328. Pregunta 5
Fuente: Elaboración propia a partir de los datos del CIS. Estudio 3328. Pregunta 5
Fuente: Elaboración propia a partir de los datos del CIS. Estudio 3328. Pregunta 5
Fuente: Elaboración propia a partir de los datos del CIS. Estudio 3328. Pregunta 5
Fuente: Elaboración propia a partir de los datos del CIS. Estudio 3328. Pregunta 5

Los datos son claros: los ciudadanos demandan mayores recursos en ayuda a la dependencia, investigación ciencia y tecnología, vivienda, protección del medio ambiente, pensiones, sanidad, cultura, protección al desempleo y educación. Los encuestados tienen claro qué servicios son insuficientes, aunque sólo el 5,2% afirma que pagaría menos impuestos aunque eso significase reducir los servicios públicos.

Otro dato revelador que nos ofrece la encuesta del CIS es la insatisfacción general de los ciudadanos con respecto a las contraprestaciones personales y familiares que reciben por el pago a las administraciones públicas de impuestos y cotizaciones: un 60% afirma que recibe menos de lo que paga, un 30% responde que recibe más o menos lo que paga y tan sólo un 5,5% considera que recibe más.

Salud mental en datos: ¿cómo afectan las emociones negativas a las diferentes clases sociales?

Sobre salud mental y falta de inversión

La Organización Mundial de la Salud (OMS) advierte de que los objetivos para el plan de salud de 2020 no se han cumplido y señala el déficit de inversión en los sistemas de salud mental. En un contexto donde es evidente la falta de recursos para abarcar una parte fundamental de la salud, la ampliación del Plan de Salud Mental de la OMS hasta 2030 se erige como una nueva oportunidad para poder avanzar. 

El doctor Tedros Adhanom Ghebreyesus, Director General de la OMS, afirma que «es sumamente preocupante que, a pesar de la evidente y creciente necesidad de servicios de salud mental, la cual se ha agudizado aún más durante la pandemia del COVID-19, las buenas intenciones no se vean acompañadas de inversiones” -y advierte- “debemos atender esta llamada de atención y actuar al respecto acelerando drásticamente el aumento de la inversión en salud mental, porque no hay salud sin salud mental”

El caso de España: ¿cómo afecta?

El último estudio del CIS relativo a la salud mental confirma lo que ya podíamos imaginar: no afecta igual a unos que a otros. El estudio 3285 data del 5 de junio de 2020, uno de los últimos estudios sobre bienestar emocional que recoge el estado anímico de la sociedad española tras los duros meses de confinamiento.

¿Cuáles fueron los sentimientos negativos más generalizados? La preocupación (78,9%), el estrés (53,50%) y la tristeza (51,3%). La respuesta “depresión” alcanza un 40,1%, y el sentimiento de soledad afecta a una de cada cuatro personas.

Preguntados/as por  la frecuencia en la que han experimentado algunos de estos sentimientos durante la última, los encuestados/as han respondido así:  

Gráfico 1. Sentimientos negativos recurrentes (%)

Fuente: Elaboración propia a partir de los datos del Estudio 3285 «Sobre bienestar emocional» P.18 del CIS

¿Y por clases?

El cruce de datos permite comprobar diferencias estadísticas que alertan de ciertas tendencias sociales. Nos preguntamos acerca del bienestar emocional  tras el confinamiento diferenciando entre clases sociales, o mejor dicho, cruzando los datos con la variable “autopercepción de clase”, que es la posición de clase en la que los encuestados/as se ubican. Adelantamos que se observa una clara tendencia: las clases media, trabajadora y baja sufren con un mayor porcentaje sentimientos “negativos”, mientras que la clase alta las padece en menor medida. Aquí se detallan algunos resultados:

Gráfico 2:  Preocupado/a toda o buena parte del tiempo

Fuente: Elaboración propia a partir de los datos del Estudio 3285 «Sobre bienestar emocional» P.18 del CIS

25 puntos porcentuales distancian a la clase media (36,70%) de la clase alta (11,5%) y 36 puntos porcentuales entre aquellos/as que se auto ubican en la clase baja y aquellos/as que dicen pertenecen a la clase alta y media alta. La preocupación era la sensación negativa más generalizada de los encuestados, pero comprobamos que no afecta en la misma proporción.

Gráfico 3.  Estresado/a toda buena parte del tiempo

Fuente: Elaboración propia a partir de los datos del Estudio 3285 «Sobre bienestar emocional» P.18 del CIS

El estrés, definido por la psicóloga clínica Ana Mª Regueiro es: “la reacción fisiológica del organismo en el que entran en juego diversos mecanismos de defensa para afrontar una situación que se percibe como amenazante o de demanda incrementada” El estrés resulta de una respuesta natural y necesaria para la supervivencia en su origen pero cuando se da en exceso se produce una sobrecarga de tensión que repercute en el organismo y provoca la aparición de enfermedades y anomalías patológicas que impiden el normal desarrollo y funcionamiento del cuerpo humano”. Esta respuesta natural surge cuando percibimos que nuestros recursos económicos y sociales no son suficientes para afrontar los problemas.

De nuevo, la clase media, trabajadora y baja, afirman en porcentajes similares sentir estrés todo o buena parte del tiempo durante la última semana. Casi el 10% de la clase alta se encuentra en esta situación.

Invertimos las emociones: ¿Qué hay de las positivas? Escogemos una afirmación concreta por la que se pregunta a los encuestados/as : “Ha tenido la sensación de disfrutar de la vida” “toda o buena parte del tiempo”

Gráfico 4. “He tenido la sensación de disfrutar de la vida” (toda o buena parte del tiempo)

Fuente: Elaboración propia a partir de los datos del Estudio 3285 «Sobre bienestar emocional» P.18 del CIS

En este caso, la clase alta y media alta encabeza la lista con casi un 60%, aunque le siguen con con poca distancia la clase media-media y la baja. Las dificultades para tener la sensación de “disfrutar de la vida” recaen sobre la trabajadora y la clase media baja, que supone un 50% o menos.

Para consultar más datos y cruces con otras variables socio demográficas o socio económicas, puedes acceder al enlace directo del Estudio 3285 aquí : http://www.cis.es/cis/opencm/ES/1_encuestas/estudios/ver.jsp?estudio=14512

La redacción